Migas aragonesas

Esta es una de las múltiples recetas de familia que he disfrutado muchísimas veces. Recojo la experiencia y tradición familiar en cuanto a los ingredientes, trucos y detalles. Seguro que en otros rincones de la geografía española se cocinan diferente y el resultado es igual de exquisito…

Empezamos por dejar secar el pan o aprovechar pan duro del día anterior. Lo contamos en trozos pequeños y lo espolvoreamos con pimentón.

A continuación, llenamos un vaso de agua y diluimos la sal que sea necesaria para la cantidad de pan y echamos con las manos por encima del pan y removemos bien. Lo cubrimos con un paño húmedo hasta el día siguiente. En una sartén, doramos los años y los retiramos. En ese aceite hacemos la panceta cortada y la reservamos también.

Pasado ese tiempo, en la sartén ponemos la panceta y el pan y removemos durante aproximadamente media hora hasta que se dore el pan y quede crujiente. Añadimos el chorizo troceado para que se haga junto con el resto de las migas. La morcilla la cortamos en rodajas y, para evitar que se rompa la hacemos al horno, y la colocamos encima de las migas. Lo auténtico y genuino es servirlas en cazuela de barro o en la misma sartén donde se han elaborado. Se pueden acompañar también con uvas que contrastan con el sabor intenso de las migas.