Nunca había oído hablar de ese valle, y nunca imagine que pudiera llegar a albergar tanto. Llevaba pocas semanas viviendo ahí y hasta aquel día no me había atrevido a salir de mi jardín vallado para conocerlo. Pero esa tarde fue decisiva, después de aquella salida, mi jardín vallado siempre me pareceria pequeño;
Unos golpes en la puerta de mi cuarto
– Que plan tienes para esta tarde?
– Ninguno la verdad…
– Te apetece hacer una ruta?
-….mmmm vale
Y empezamos a subir montaña arriba. Durante la subida hablamos de mucha cosas; no nos conocíamos, pero empezamos a notar muchas cosas en común. Sobretodo hicimos planes, muchos planes, queríamos conquistar el valle, veíamos la necesidad si íbamos a pasar allí una larga temporada, y coincidíamos en que había mucho que hacer.
Nos hizo fata poco tiempo para llegar al punto clave: el correr como estilo de vida. Este valle lo íbamos a conquistar, ya no había duda, corriendo. Corriendo cuando tocaba correr, pero con una actitud runner para afrontar cada cosa del dia: constancia, fortaleza, sacrificio… mirando la meta.
Todos esos planes, todos esos sueños se iban cumpliendo casi sin que nos diéramos cuenta y en seguida habia muchos más, iban surgiendo de compartir pensamientos, reflexiones, puntos de mejora… que gran equipo!
Estaba claro. Para poder conseguirlo el equipo debía estar muy unido, así cuando a alguien le faltarán las fuerzas se podría apoyar en otro.
Hemos disfrutado un montón, hemos sufrido también un montón; no podíamos imaginar que un equipo así fuera a levantar tantas ampollas. Pero la vida de un runner es así, mucho sacrificio que a su vez trae grandes recompensas.
Tuvimos que luchar y mucho para pasar por encima de los comentarios, envidias y jugarretas. Eso cada vez nos hacia mas fuertes y estar mas unidos, un buen ataque es una buena defensa y eso hizo que el equipo se mantuviera, gracias a Dios.
Hemos aprendido mucho, hemos pasado por muchos momentos, hemos tenido que recorrer muchos caminos ( conquistar un valle no se hace asi como asi); pero siempre había confianza en el equipo, este equipo que sabe cuando tiene que apetrar para ganarle unos segundos al cronómetro, o cuando tiene que bajar la intensidad para apoyar al otro, que zapatillas utilizar dependiendo del terreno que queremos afrontar, que hay que comer para volar. Parecen tonterías, pero cuando tienes una misión clara tienes que poner todos los medios a tu alcance para conseguir la meta: subir al podium conquistando UN VALLE día a día.