Buscando recetas diferentes encontré esta que me entusiasmó por el factor sorpresa. Nunca me imaginé que un recipiente para un bizcocho, en este caso, un brownie pudiera ser un sencillo huevo.
Para poder rellenar lo, hice un agujero pequeño y lo vacié. Seguidamente, lo lavé bien con agua fría y lo dejé secar un rato.
Para elaborar el relleno puedes utilizar cualquier receta que te guste, siempre y cuando no lo llenes más de la mitad, ya que luego, por la levadura aumenta el volumen. En esta ocasión, hice la receta » Bizcocho de la abuelita » Que aparece en el blog.
Las caras de sorpresa de mis invitados al ver los huevos fueron desconcertantes… Desde cuándo hay que pelar el postre para tomarlo?…